El XI Congreso de Insolvencia Económica, realizado en Medellín, Colombia, se ha consolidado como uno de los encuentros más relevantes de América Latina para debatir los avances y desafíos frente a la insolvencia económica de las personas deudoras y de los procedimientos de liquidación en la región. Reunió a casi 400 profesionales del derecho, representantes de centros de conciliación, despachos jurídicos, organismos del estado y especialistas del ámbito legal, todos enfocados en fortalecer el tratamiento de la insolvencia de personas naturales desde una perspectiva moderna, accesible y eficiente.
En este contexto, el abogado Felipe Besnier, CEO & Co-Founder de Legalfit, fue invitado como expositor internacional por la Fundación Liborio Mejía, a través de su presidente el abogado Santiago Marín, para presentar una mirada integral sobre el régimen de insolvencia en Chile. Su ponencia abordó tanto los aspectos normativos de la ley 20720, como los retos que enfrentan los estudios jurídicos frente a la transformación digital. Una participación que refleja el compromiso de Legalfit con la innovación y el acceso a soluciones legales efectivas para personas con problemas de insolvencia económica o sobreendeudamiento.
Legalfit comparte la experiencia chilena en el XI Congreso de Insolvencia Económica
En su intervención, Felipe Besnier presentó una visión completa del sistema concursal chileno, poniendo el foco en los procedimientos destinados a personas naturales que regula la ley 20720, como la renegociación de deudas y la liquidación voluntaria. Si bien se mencionaron también los procesos aplicables a empresas, el énfasis estuvo en cómo la normativa chilena ofrece una vía concreta para que personas con sobreendeudamiento puedan reestructurar sus finanzas o cerrar su ciclo económico de manera estructurada.
Además de lo normativo, Felipe invitó a reflexionar sobre el rezago tecnológico que aún afecta al sector legal. Compartió su experiencia liderando Legalfit como una organización 100% digital, y remarcó la urgencia de adoptar nuevas herramientas, metodologías de trabajo ágiles y una cultura más abierta al cambio. Su mensaje fue claro: la modernización del sector jurídico no puede seguir postergándose si se quiere ofrecer un servicio eficiente, competitivo y verdaderamente centrado en las personas.
Transformación digital en el derecho: un camino necesario, no opcional
Uno de los ejes más valorados de la exposición de Felipe Besnier en el congreso fue su llamado a avanzar de manera decidida hacia la transformación digital en el ámbito legal. Para el CEO de Legalfit, este no es un tema accesorio ni una moda pasajera, sino una necesidad urgente si se quiere mantener la vigencia y competitividad de los estudios jurídicos frente a un entorno cada vez más exigente y digitalizado.
El abogado especialista en deudas fue enfático en que transformar digitalmente una organización legal no significa simplemente tener una página web o utilizar un software de gestión. Hablamos de un cambio estructural, que comienza con cómo se gestionan los equipos, cómo se atraen y atienden los clientes, y cómo se usan los datos y la tecnología para mejorar los procesos.
Desde su experiencia liderando Legalfit —una legaltech que nació 100% digital— compartió tres pilares que considera clave para este proceso:
1. Marketing jurídico digital y gestión de prospectos
Muchos estudios jurídicos aún dependen exclusivamente del boca a boca para atraer clientes. Pero hoy, comprender conceptos como lead, embudo de conversión, estrategia SEM o CRM es esencial para lograr una captación eficiente. En su ponencia, el abogado para deuda hizo una encuesta informal al público preguntando si conocían términos como CRM o estrategias de seguimiento comercial, y la respuesta fue clara: la gran mayoría no estaba familiarizada. Esta brecha de conocimiento impide que buenos servicios legales lleguen a más personas.
2. Nuevas formas de trabajo: la metodología Ágil Legal
Otro de los cambios urgentes tiene que ver con la forma en que se organizan los equipos legales. La estructura tradicional, jerárquica y fragmentada, dificulta la eficiencia y la colaboración. En Legalfit, han desarrollado una metodología propia llamada Ágil Legal, que adapta los principios de metodologías ágiles como Scrum, Kanban o Lean al mundo jurídico.
Esta metodología permite trabajar en células pequeñas, con roles definidos, reuniones breves y objetivos claros. Los equipos están alineados y el cliente permanece siempre en el centro del proceso.
3. Tecnología al servicio de los equipos legales
El tercer pilar es la implementación de tecnología útil y bien integrada en los flujos de trabajo. Legalfit ha desarrollado Leida, un software legal tipo SaaS que permite a los abogados interactuar con el poder judicial, organismos del Estado y los propios clientes, sin necesidad de salir del sistema. Este tipo de soluciones no solo ahorra tiempo, sino que mejora la trazabilidad de los casos, permite automatizar tareas rutinarias y eleva el estándar del servicio entregado.
Todo esto se traduce en una gestión más ágil, más rentable y con un enfoque real en el usuario final. “No basta con decir que el cliente está en el centro. Hay que demostrarlo en la práctica”, afirmó Felipe durante su exposición.



Chile y Colombia: dos caminos similares en insolvencia, con enfoques distintos
Durante el congreso, uno de los temas más comentados fue la comparación entre los sistemas de insolvencia de distintos países. En ese contexto, la exposición de Felipe Besnier permitió identificar varios puntos en común entre Chile y Colombia, pero también marcadas diferencias en la forma en que cada país gestiona la insolvencia económica de personas naturales.
Ambas legislaciones comparten un objetivo central: permitir la rehabilitación financiera del deudor, ya sea mediante una renegociación de sus deudas (conocido en Colombia como conciliación de deudas) o, en casos más extremos, a través de un procedimiento de liquidación voluntaria. En el caso chileno, este proceso está regulado por la ley 20720, mientras que en Colombia existe un sistema similar, pero con una estructura institucional más descentralizada.
Diferencias clave en el enfoque de la insolvencia económica
Una de las diferencias más significativas radica en los mecanismos de acceso. En Chile, la renegociación de deudas está bajo la administración exclusiva de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, que centraliza las solicitudes y supervisa todo el procedimiento. En cambio, en los casos de liquidación voluntaria, el proceso involucra tanto a la Superintendencia como a los tribunales, lo que añade un componente judicial al trámite. Por su parte, Colombia ha desarrollado una red de centros de conciliación, operados tanto por fundaciones como por notarías, que permiten una mediación directa entre el deudor y sus acreedores. Esto no sólo descentraliza el acceso a la justicia, sino que también agiliza los tiempos y facilita acuerdos más rápidos en caso de procesos de renegociación, no así como para la liquidación.
Lecciones para Chile desde la perspectiva colombiana
Otra diferencia relevante es el nivel de digitalización del proceso. Mientras que en Chile aún persisten obstáculos tecnológicos dentro del sistema público —pese a las mejoras incorporadas en la reforma de 2023—, en Colombia ya existen herramientas como Litivo, un software que permite a los deudores negociar, registrar y activar planes de pago con conexión directa al sistema y con mejores condiciones para así poder seguir cumpliendo con el pago de sus deudas en mejores términos y evitar morosidades. Esta tecnología permite cerrar un acuerdo en la primera audiencia, algo que en Chile aún está lejos de ser posible.
Para Felipe Besnier, estas diferencias ofrecen lecciones valiosas. “La experiencia colombiana demuestra que, cuando se habilitan más canales de acceso y se incorporan herramientas tecnológicas adecuadas, los procesos son mucho más eficientes y el deudor realmente puede volver a empezar”, comentó durante su presentación.
Esta mirada comparativa no busca una competencia entre países, sino poner en evidencia cómo el fortalecimiento del sistema de insolvencia económica en Chile debe ir de la mano con una mayor descentralización, simplificación de trámites y, sobre todo, una transformación digital efectiva que realmente facilite la vida a las personas endeudadas.
Legalfit y su compromiso con una justicia más accesible e innovadora
La participación de Felipe Besnier en el XI Congreso de Insolvencia Económica no fue solo una oportunidad para compartir la experiencia chilena. También representó un paso más en el posicionamiento de Legalfit como un actor comprometido con la modernización del sistema legal en Iberoamérica. En un contexto donde los procesos judiciales siguen siendo complejos, lentos y poco accesibles para muchas personas, la misión de Legalfit es clara: ofrecer soluciones legales más ágiles, transparentes y centradas en las necesidades del usuario.
A través de su trabajo en Chile y España, Legalfit ha demostrado que es posible aplicar la tecnología de forma estratégica para transformar la forma en que se abordan procesos sensibles como la insolvencia económica, la renegociación de deudas o la liquidación voluntaria. Su enfoque no solo mejora la eficiencia interna de los equipos jurídicos, sino que también amplía el acceso a la justicia para cientos de personas que, hasta hace pocos años, no sabían que existía una salida legal frente al sobreendeudamiento.
Tal como expresó el abogado de Legalfit al cierre de su ponencia, el llamado es claro: estudios jurídicos, centros de conciliación y profesionales del derecho deben asumir con urgencia los procesos de transformación digital. No hacerlo implica quedar atrás frente a una industria que evoluciona rápidamente y en la que cada vez más personas esperan respuestas eficientes y humanas.
Modernizar el sistema de insolvencia en Chile es urgente. Legalfit puede ayudarte
El sistema de insolvencia económica en Chile, regulado por la ley 20720, ofrece herramientas reales para salir del sobreendeudamiento, como la renegociación de deuda o la liquidación voluntaria. Pero para que estas soluciones sean efectivas, es clave contar con asesoría legal especializada y herramientas tecnológicas que faciliten el proceso.
En Legalfit, combinamos experiencia legal, innovación y un modelo de atención centrado en las personas. Si estás atravesando una situación de deuda y no sabes por dónde empezar, te invitamos a conocer cómo podemos ayudarte.
Contáctanos a través del formulario y descubre si puedes acogerte a alguno de los procedimientos. Enfrentar tus deudas con el respaldo adecuado puede marcar la diferencia.