Este mes de octubre se cumplieron nueve años de la entrada en vigor de la Ley 20.720 en Chile, que estableció un procedimiento concursal como tal y que reemplazaría el sistema que era netamente una Ley de Quiebra. Esta ley, conocida como la «Nueva Ley de Quiebras», introdujo una serie de cambios importantes en los procedimientos de liquidación voluntaria de personas y empresas.
En este artículo de Legalfit, se realiza un balance de los procedimientos de liquidación voluntaria en Chile, a partir de la entrada en vigor de la Ley 20.720. Para ello, se analizan los principales cambios introducidos por la ley, así como los resultados obtenidos en términos de número de procedimientos y de recuperación de créditos para los acreedores.
Principales cambios introducidos por la Ley 20.720
La Ley 20.720 introdujo una serie de cambios importantes en los procedimientos de liquidación voluntaria, entre los que destacan los siguientes:
1.- Procedimiento simplificado de liquidación voluntaria para personas deudoras (quiebra de personas)
El procedimiento simplificado de liquidación voluntaria es un nuevo procedimiento que permite a las personas deudoras naturales (personas físicas) que no cuenten con los recursos suficientes para pagar sus deudas, liquidar su bienes de forma rápida y sencilla.
Para acceder al procedimiento simplificado, el deudor solo debe cumplir el requisito de estar en un estado de insolvencia económica, es decir, no tener capacidad de pago de las obligaciones (deudas) contraídas.
El procedimiento simplificado se inicia con la presentación de una solicitud ante el tribunal competente. El tribunal designará un liquidador, quien se encargará de liquidar los bienes del deudor y distribuir el producto de la liquidación entre los acreedores.
Es un procedimiento que permite poner término a las deudas de una persona sobre endeudada, eliminado los registros comerciales como Dicom y generando una segunda oportunidad a la persona dado que se rehabilita financieramente, siendo nuevamente sujeto de crédito ante las instituciones financieras.
2.- Procedimiento de liquidación voluntaria de empresa deudora (quiebra empresa)
El procedimiento de liquidación voluntaria es un procedimiento concursal que permite a las empresas deudoras que no pueden pagar sus deudas, liquidar sus activos y pagar a sus acreedores.
Al igual que en el caso de las personas, para acceder al procedimiento de liquidación voluntaria, la empresa deudora debe estar atravesando un estado de insolvencia económica, es decir, no tiene capacidad para cumplir con el pago de sus obligaciones (deudas).
El procedimiento de liquidación voluntaria se inicia con la presentación de una solicitud ante el tribunal competente. El tribunal designará un liquidador, quien se encargará de liquidar los activos de la empresa y distribuir el producto de la liquidación entre los acreedores.
3.- Procedimiento de Renegociación de deudas (persona deudora)
El procedimiento de renegociación de deudas es un procedimiento extrajudicial que permite a las personas deudoras naturales (personas físicas) renegociar sus deudas con sus acreedores.
Para acceder al procedimiento de renegociación de deudas, el deudor debe cumplir los siguientes requisitos:
- Tener 2 o más deudas.
- Que en total sumen más de 80 UF
- Que tenga una morosidad mínima de 90 días.
- No haber sido notificado de un juicio de cobranza o de un procedimiento de liquidación forzoso.
El procedimiento de renegociación de deudas se inicia mediante una solicitud ingresada ante la Superintendencia de Insolvencia y Re emprendimiento. El trámite se puede hacer directamente desde la página de la Superir con la clave única. Con este procedimiento se pueden lograr mejores condiciones de pago como reducción de los intereses, pactar meses de gracia e, incluso, descontar parte del capital de la deuda.
4.- Procedimiento de Reorganización empresa deudora
El procedimiento de reorganización es un procedimiento concursal que permite a las empresas deudoras que atraviesan dificultades financieras, reestructurar sus pasivos y continuar con su actividad.
Para acceder al procedimiento de reorganización, la empresa deudora debe cumplir los siguientes requisitos:
- Declarar su insolvencia.
- Convocar a una junta de acreedores.
- Obtener el acuerdo de la mayoría de los acreedores para iniciar su reorganización
El procedimiento de reorganización se inicia con la presentación de una solicitud ante el tribunal competente. El tribunal designará un veedor concursal, quien se encargará de supervisar la reorganización de la empresa.
Resultados y balance de los procedimientos de liquidación voluntaria
Según datos de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir), a septiembre de 2023, se han presentado un total de 12.700 procedimientos de liquidación voluntaria en Chile, de los cuales el 60% corresponden a personas naturales y el 40% a empresas. En términos de resultados, se ha recuperado un total de 3.300 millones de pesos para los acreedores.
A nueve años de la entrada en vigor de la Ley 20.720, se puede realizar un balance positivo de los procedimientos de liquidación voluntaria. Estos procedimientos han permitido a miles de personas y empresas sanear su situación financiera y salir de la bancarrota.
En el caso de las personas naturales, los procedimientos vinculados a esta ley han permitido que miles de personas puedan generar nuevas y mejores condiciones de pago a través de procedimientos como el de Renegociación de deudas e, incluso, respecto de aquellas personas que no tienen ninguna capacidad de pago puedan someterse a un procedimiento de liquidación (quiebra), liquidando su patrimonio y eliminando todas sus deudas, lo que trae consigo una segunda oportunidad.
Principales desafíos de la Ley 20.720
A pesar de los avances logrados, los procedimientos de liquidación voluntaria todavía enfrentan algunos desafíos. Entre estos desafíos, se destaca la falta de información y conocimiento sobre los procedimientos de liquidación voluntaria: Muchas personas y empresas desconocen la existencia de estos procedimientos o no saben cómo acceder a ellos.
Para superar los desafíos mencionados, se proponen las siguientes recomendaciones:
- Fortalecer la difusión y el conocimiento de los procedimientos de liquidación voluntaria: Es necesario que las personas y empresas conozcan la existencia de estos procedimientos y sepan cómo acceder a ellos.
- Desarrollar programas de apoyo para las personas y empresas que se someten a un procedimiento de liquidación voluntaria: Estos programas deben ayudar a estas personas y empresas a superar la crisis financiera y a reintegrarse al mercado laboral.
- Promover una cultura de inclusión y no discriminación de las personas y empresas que se han sometido a un procedimiento de liquidación voluntaria: Es necesario cambiar la percepción negativa que existe sobre estas personas y empresas.
La implementación de estas recomendaciones contribuiría a que los procedimientos de liquidación voluntaria sean aún más eficaces y equitativos.
La Ley 20.720 ha supuesto un avance importante en la legislación concursal chilena. Los procedimientos de liquidación voluntaria introducidos por esta ley han permitido a miles de personas y empresas sanear su situación financiera y salir de la bancarrota.Sin embargo, es necesario seguir trabajando para superar los desafíos que aún enfrentan estos procedimientos, como la falta de información y conocimiento, y la estigmatización social.
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