Renegociación, refinanciamiento y repactación de deudas: Las «Tres R» para superar el sobreendeudamiento

En la constante batalla contra la morosidad financiera, tres conceptos han ganado protagonismo en los últimos años en nuestro país: renegociar, refinanciar y repactación de deudas, conocidos como las «Tres R». Cada uno de estos procesos tiene características distintivas y objetivos específicos. Sobre todo en la temporada de compras de fin de año que se avecina, donde la alegría, reuniones familiares y, a veces, gastos inesperados que pueden resultar en deudas acumuladas, es importante saber manejar de manera efectiva tus finanzas personales.

En este nuevo artículo de Legalfit, nuestros abogados especialistas en bancos, abordan las deudas mediante los procesos de renegociación, refinanciamiento y repactación de deudas, para que puedas estar al día en tus compromisos financieros. 

Renegociar: Un acercamiento gratuito con la Superir

La renegociación se presenta como una alternativa donde la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir) actúa como mediadora gratuita entre el deudor y los acreedores. Este proceso, vigente desde 2014 con la Ley 20.720 sobre Insolvencia y Reemprendimiento, tiene como objetivo principal llegar a un acuerdo que establezca nuevas y mejores condiciones de pago.

Es importante destacar que la renegociación está diseñada para personas naturales, excluyendo a las empresas. Felipe Besnier, abogado especialista en deudas de Legalfit, señala ciertos requisitos deben cumplirse, como tener deudas vencidas por más de 90 días y sumar más de 80 UF ($2,3 millones). Felipe señala que este proceso puede resultar en condiciones de pago más favorables e incluso en la condonación de intereses.

A diferencia de otros trámites, la renegociación no requiere la intervención de un abogado, pero es recomendable contar con el asesoramiento de un profesional especializado para garantizar que el proceso se lleve a cabo de forma correcta y se obtengan los mejores resultados.

Repactación de deudas: Cautela con las nuevas condiciones

La repactación, por otro lado, implica un acuerdo directo y voluntario entre el deudor y el acreedor, sin la intervención de intermediarios. Aunque puede generar nuevas y aparentemente mejores condiciones de pago, es crucial estar atento a los detalles, ya que los acreedores buscarán asegurarse de obtener beneficios en este nuevo acuerdo.

Es importante tener en claro que, en algunos casos, la repactación puede resultar en condiciones de pago menos favorables, aumentando el capital adeudado, elevando las tasas de interés y extendiendo los plazos de pago. Muchos individuos recurren a la repactación por desconocimiento y temor ante llamadas de cobranza y amenazas de embargo.

Esta negociación de nuevos términos de pago, se presenta como una vía valiosa para quienes buscan flexibilidad financiera. En este proceso, contar con un abogado especialista en bancos se vuelve esencial. La ayuda profesional no solo te facilita negociaciones expertas para condiciones más favorables, sino que también brindan acceso a información jurídica especializada, tramitando de forma eficaz en la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento evitando posibles obstáculos legales y financieros. La asesoría de un abogado especializado ofrece un enfoque integral para abordar las deudas de manera informada y estratégica.

Recordamos la entrevista radial al abogado Felipe Besnier en Radio Futuro, donde compara este proceso con la reprogramación de deudas hipotecarias, indicando que en ambos se aumenta la tasa de interés de créditos de consumo e hipotecarios.  

Refinanciar: Un Nuevo Crédito para Saldar Deudas

El refinanciamiento se presenta como un proceso donde el deudor acuerda con el acreedor la obtención de un nuevo financiamiento para liquidar el crédito original. A diferencia de la renegociación, el refinanciamiento no se realiza ante la Superir y ha cobrado relevancia con la Portabilidad Financiera, implementada en septiembre de 2020.

La Portabilidad Financiera permite a los deudores cambiar de institución financiera siempre que exista un riesgo suficiente, se tenga solvencia y se puedan mejorar las condiciones anteriores. Felipe Besnier, abogado de Legfalfit, destaca que el refinanciamiento, especialmente con la Portabilidad Financiera, ofrece la posibilidad de centrar todas las deudas en una misma identidad, proporcionando un mejor control financiero.

Este proceso puede ser particularmente beneficioso, como indica una proyección de ChileAtiende, donde el costo de refinanciar un crédito hipotecario de 1.000 UF podría reducirse significativamente.

Diferencias cruciales: Refinanciamiento vs. repactación de deudas

Es esencial comprender las diferencias entre el refinanciamiento y la repactación. Mientras que el refinanciamiento se puede realizar sin estar en mora, implicando obtener un nuevo crédito con mejores condiciones para saldar el préstamo original, la repactación ocurre cuando ya se adeudan una o más cuotas. En la repactación, se acuerdan nuevas condiciones para saldar la deuda y el resto del préstamo.

¿Cuál es la opción más adecuada? Esto dependerá de la situación específica del deudor. Si este cuenta con un buen historial crediticio y tiene la capacidad de afrontar los pagos del nuevo préstamo, el refinanciamiento puede ser una buena opción. Sin embargo, es crucial destacar que la repactación debería considerarse como una medida extrema y reservada para casos muy particulares. En Legalfit, aconsejamos la repactación en situaciones excepcionales, ya que en general puede llevar a una situación donde el deudor termine duplicando su deuda. En este contexto, es relevante señalar que, si la repactación parece ser la única opción, se debe estar al tanto de que existen alternativas legales para liberarse de esa deuda, como iniciar un procedimiento de quiebra (procedimiento de insolvencia) o evaluar la prescripción del crédito. Es esencial explorar todas las opciones y tomar decisiones informadas para evitar mayores complicaciones financieras.

Algunas consideraciones antes de refinanciar una deuda

Antes de embarcarse en un proceso de refinanciamiento, es fundamental considerar varios aspectos:

  • Nueva tasa de interés: Buscar un crédito con una tasa de interés menor al original.
  • Cuotas mensuales: Evaluar si el nuevo pago mensual es realmente más económico y analizar si la tasa es más alta.
  • Plazo del crédito: El nuevo crédito debe tener un plazo similar o menor para evitar mayores pagos e intereses.
  • Costo total por refinanciar: Comparar el Costo Total del Crédito (CTC) para asegurarse de que el nuevo préstamo sea realmente más conveniente.

En el complejo mundo de las deudas, la clave reside en la información y la toma de decisiones informadas. Antes de adentrarse en un nuevo proceso financiero, la realización de un análisis detallado y la elección de la opción más adecuada pueden ser la clave que te guíe hacia la estabilidad financiera.

En este proceso, Legalfit se presenta como un aliado indispensable. Si estás considerando renegociar, refinanciar o repactar tus deudas, nuestro equipo de abogados especialistas en bancos está listo para brindarte asesoramiento experto. No enfrentes solo las complejidades financieras, únete a Legalfit y toma el control de tus deudas. Solicita información ahora y da el primer paso hacia un futuro financiero más sólido. ¡Tu tranquilidad está a solo un clic de distancia!

Defensa en Juicios de Cobranza

Los servicios legales en estas áreas pueden incluir asesoramiento legal, representación en juicios, negociación de acuerdos de pago, solicitud de nulidad del embargo, y defensa ante procesos de alzamiento de embargo, entre otros. Los abogados de Legalfit, especializados en derecho financiero y procesal, pueden brindar asistencia valiosa a deudores y acreedores involucrados en juicios de cobranza, embargos y tercerías.