El embargo es un término que puede generar temor en aquellos que enfrentan deudas impagas y un juicio de cobranza. En este artículo, te explicamos en detalle qué es el embargo y cómo debes actuar ante esta situación.
¿Qué es el embargo?
Cuando hablamos de embargo en el contexto de bienes muebles, como televisores o electrodomésticos, nos referimos al proceso en el cual un receptor judicial inventaría y valora los bienes de un deudor. Esto se hace con el objetivo de cubrir la cantidad que el deudor adeuda, y posteriormente, proceder a su remate.
Los bienes embargados continúan siendo propiedad del deudor hasta que se retiren legalmente. Durante este período, no pueden ser trasladados ni intercambiados sin la autorización judicial correspondiente.
¿Cuándo ocurre el embargo?
Es importante destacar que el embargo no ocurre de manera automática. El deudor moroso debe haber sido demandado por el acreedor y notificado de la acción legal en su contra. Además, se debe haber emitido un requerimiento de pago para instar al deudor a saldar sus deudas.
En el caso de vehículos, el proceso de embargo es diferente y se realiza mediante la inscripción en el Registro Civil. Para bienes inmuebles, como una casa, la gestión se lleva a cabo en el Conservador de Bienes Raíces (CBR).
Buscar asesoría legal es clave
Cuando te enfrentas a un juicio de cobranza, la pronta acción y la asesoría legal son esenciales para defender tus derechos y utilizar los recursos legales disponibles. Esto puede ayudarte a evitar el embargo y la posterior subasta de tus bienes.
Los plazos para defenderte en un juicio de cobranza suelen ser cortos, generalmente entre cuatro y ocho días hábiles a partir del requerimiento de pago. Un receptor judicial puede formalizar este proceso en el momento de notificar la demanda o unos días después.
Alternativas para evitar el embargo
Existen alternativas para enfrentar un embargo de manera efectiva. Una de ellas es pagar la deuda pendiente al acreedor y solicitar el alzamiento del embargo. En algunos casos, los bienes de terceros, como familiares del deudor, pueden ser embargados por error. En estas situaciones, presentar una Tercería de Posesión ante el tribunal puede evitar que tus bienes sean afectados.
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